No game over

El formato de juego de cartas de partidas rápidas es uno de mis favoritos, y ahí es donde encaja este No game over. Hay muchos juegos muy conocidos en esa categoría. Por nombrar solamente unos cuantos, podríamos hablar de Ciudadelas, Catán en su versión de cartas, Silenze Zombie City… Este No game over, con sus referencias a los videojuegos, desde luego que merecía una oportunidad 🙂

Datos básicos de No game over

Glosario de no game over

• Ítems: cartas que proporcionan objetos a los jugadores, ya sean objetos de un solo uso o armas, armaduras, cascos y similares que sirven como equipamiento.
• Final Boss: cartas que representan jefes finales. Estas cartas dan la posibilidad de acabar el juego si el jugador derrota a dicho jefe final.
• Equipamiento: cartas de item que aumentan la fuerza y pueden proporcionar habilidades especiales.
• Objetos de único uso: cartas de item que una vez usadas, en beneficio del propio jugador o para perjudicar a otro, se descartan.
• Level: cartas que muestran enemigos y maldiciones.
• Fantasma: estado de un jugador al que accede tras perder su última vida y en el cual, solamente roba cartas para perjudicar al resto de jugadores.
• Cargar partida: carta especial por la cual todos los fantasmas vuelven al ser jugadores normales, con una vida.

Cómo jugar a No game over

No es un juego complicado de aprender a jugar, aunque las instrucciones no ayudan demasiado, por no ser demasiado claras y dejar cosas a la libre interpretación de quién la lee. A cada jugador se le reparten tres cartas de item y tres de level, además de tres vidas. Ganará el jugador que cumpla una de estas dos condiciones:

1. Sea el último que quede vivo, o;
2. Derrote a un final boss

El juego se desarrolla por turnos. El jugador que comienza puede equiparse (bajando las cartas de equipamiento que tenga en su mano que considere) A continuación podrá utilizar las cartas de su mano que quiera, ya que solo puede quedarse con cinco, pudiendo incluso descartarse tres cartas a cambio de una vida. Después, descubre una carta de level que será el enemigo contra el que tendrá que luchar o bien una maldición, que tendrá o efecto inmediato o para el turno siguiente. Si es una maldición, su turno habrá acabado.

Si es una carta de enemigo, tendrá que luchar contra él. Para ello tendrá que superarle en fuerza. La fuerza de cada jugador es su número de vidas más los puntos de equipamiento que tenga. El resto de jugadores podrán ir contra ese jugador, lanzando cartas de un solo uso o cartas de maldición, o de enemigo secundario (uno como máximo).

Todo eso aumentará la fuerza del enemigo. Las instrucciones no dicen nada de que los jugadores que no empiezan turno tengan que tener cinco cartas como mucho, por lo que en principio, tendrían sus seis, lo cual para mi es una ventaja. No sé si la intención del creador era esa o que en las instrucciones no se explica bien.

El jugador que está combatiendo podrá, a su vez, lanzar cartas de un solo uso para aumentar su fuerza e incluso un «enemigo amigo», que sume su fuerza contra el enemigo a derrotar. Una vez todos han terminado de lanzar cartas, si el jugador ha derrotado al enemigo, recogerá una vida y la recompensa del enemigo, en forma de cartas que robar. El jugador elige si robar cartas de item, de level, o mezcla de las dos.

Si el jugador pierde, tirará el dado. Si saca un 1 o un 2, logra huir y no pierde vida. Pero si saca otro número, pierde una vida. En cualquier caso, las cartas que se han jugado en el combate, se retiran de la mesa. En esta ocasión, las instrucciones hablan de utilizar un «modo fácil» si se quiere, que es que si el jugador no ha cogido botín, coja una ficha que pone «1st round».

Si en su siguiente turno tampoco consigue botín, cambiará esa ficha por una carta. Recomiendo encarecidamente aplicar esta regla (yo incluso cogería más de una carta o cogería una carta siempre mínimo), ya que si no, el jugador que no gana corre grave peligro de no tener ninguna posibilidad de remontar. Y eso le resta atractivo a la partida.

Así se van desarrollando todas las rondas. Cuando un jugador alcanza las seis vidas, puede elegir sacar una carta de final boss en lugar de una normal de level, y luchar contra él. Si lo derrota, gana. En este combate el resto de jugadores no podrá intervenir. Por su parte, si un jugador pasa a cero vidas, se convierte en fantasma. Como habréis supuesto, cuando solo juegan dos jugadores, cuando un jugador pasa a tener cero vidas, muere y el otro jugador es el ganador.

La caja del juego contiene cinco cartas final boss, 86 cartas de item, 53 cartas de level, 1 dado y fichas de corazones (simbolizan las vidas) y de 1st round. SI queréis algún video sobre como jugar a No game over, a continuación os dejo un enlace con los principales tutoriales disponibles en Youtube.

Veredicto de No game over

El aspecto visual es sin duda su punto más fuerte en mi opinión. Las referencias graciosas a videojuegos te arrancan una sonrisa y son lo primero que te viene a la cabeza cuando piensas en este juego.

Por lo demás, creo que las instrucciones son bastante mejorables pero sobre todo, a dos jugadores pierde mucho atractivo respecto a jugar con más gente y creo que ese es su gran problema. No tiene ese dinamismo de Exploiding Kittens o de Virus, por ejemplo. En parte también quizás porque hay un componente de azar superior al de otros juegos que deberían ser parecidos. Y este efecto se multiplica en partidas de dos jugadores, donde me ha pasado que a veces han salido tres o cuatro cartas seguidas de maldiciones al mismo jugador donde se perdía una vida. Y ha perdido la partida sin hacer nada.

Si hay suerte con las cartas y el azar se reparte, hay un componente estratégico interesante, pero una vez más, limitado en el caso de dos jugadores. Eso sí, con las cartas de final boss las partidas no se eternizan y no se hace pesado, lo cual es un punto a favor. Desde luego que con más de dos jugadores, con el atractivo visual que tiene y el elemento de «pique», es una muy buena opción.

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En resumen