Parchís

Cuando echamos la vista atrás y recordamos nuestros primeros juegos de mesa, seguro que a muchos nos viene a la cabeza, el parchís. Seguro que también muchos otros, como el juego de la oca, alguno de naipes, monopoly o camino de la vida en temática de dinero, o trivial, por ejemplo. Pero nada más socorrido para padres o abuelos, que sacar el tablero, las fichas, y tratar de entretenernos durante horas con un parchís (para que no diésemos mucho follón, más que nada 😂)

Datos básicos del parchís

Glosario del parchís

• Casa: Lugar desde el cual comienzan las fichas de cada jugador. Se distinguen por colores y hay cuatro: Amarilla, azul, roja y verde
• Comer: Cuando una ficha alcanza a otra de otro jugador en su camino. Cuando te comen, tienes que regresar a tu casa.
• Meta: Lugar al que hay que conseguir llevar tus fichas para ganar.
• Seguro: casillas del tablero donde no te pueden comer.

Cómo jugar al parchís

El parchís es un juego muy sencillo de aprender a jugar. Supongo que a estas alturas, todo el mundo sabe como se juega, pero aquí estamos para explicarlo y reseñarlo, así que vamos a hacer de todas formas. Cada jugador dispone de cuatro fichas de un color, que comienzan en su casa. Se utilizan dos dados para este juego. Cuando un jugador saque dos seises, sacará sus dos primeras fichas de casa al tablero, y podrán comenzar a intentar dar la vuelta al mismo para llegar a la meta. Una vez han salido, a la próxima tirada de seis doble, solamente saldrá una ficha.

La partida ya consiste simplemente en avanzar por el tablero para tratar de llegar a la meta. Cada jugador decide cual de sus fichas mover con su tirada. Hay que tener en cuenta varios aspectos:

• Cuando un jugador se come la ficha de otro jugador, se cuenta veinte casillas.
• Cuando un jugador, ingresa una ficha en la meta, se cuenta diez casillas.
• Si hay una casilla con dos fichas de otro jugador, nadie podrá atravesarla.
• Cuando alguien que tiene una casilla con dos fichas, saca un seis doble, tiene que mover una de esas dos fichas forzosamente.

Cualquier buen juego de parchís que se precie, contiene un tablero, cuatro fichas de cada color, dos dados y un accesorio que no es imprescindible, pero que tiene su encanto, cuatro cubiletes para realizar las tiradas 😁. Si queréis ver un video sobre como aprender a jugar, a continuación os dejo un enlace con los mejores tutoriales disponibles en Youtube.

Veredicto del parchís

Desde luego que su simpleza, hace que sea ideal para iniciar a los más pequeños en esto de los juegos de mesa. Además, como aunque hay mucho azar, queda espacio para cierto grado de estrategia (que fichas mover con la tirada que me ha salido, con que ficha contarme diez o veinte, abrir o no una casilla donde tengo dos de mis fichas…) es ideal para que esas pequeñas mentes comiencen a educarse y amoldarse a este pasatiempo.

Los turnos son bastante rápidos, por lo que nadie va a estar mucho tiempo sin intervenir, lo cual es de agradecer. Pero es cierto que su simpleza y el depender de tiradas de dados, hace que tenga cierto peligro de eternización en alguna partida. Visualmente no tiene nada de especial. Pero puede estar bien para pasar el rato. Da lo que promete, sin más, lo cual a veces tampoco es algo malo. Si queréis comprar un tablero de parchís en Amazon, a continuación os dejo un enlace.

Veredicto